Recomendaciones para las compras navideñas.
En Navidad, los hábitos de los consumidores sufren importantes cambios, ya que se tiende a comprar más que durante el resto del año. A esto contribuyen además las estrategias comerciales, que se basan en campañas publicitarias muy agresivas.
1. En muchas ocasiones se compra atendiendo a los gustos familiares y a la tradición, independientemente de los precios.
2. No hay costumbre, por regla general, de adquirir los productos navideños de alimentación con gran anticipación.
3. Los canales de compra elegidos por las personas consumidoras en esta época son, generalmente, los mismos que el resto del año.
Por todo ello, no hay fórmulas mágicas para conseguir ahorrar en estas fechas, pero sí una serie de consejos para racionalizar el gasto y mantener una conducta de consumo responsable:
- Evita comprar a última hora y con prisas, esto te ayudará a encontrar los productos con una mayor relación calidad/precio, y contribuirá a que compres lo que realmente necesitas. Te aconsejamos que elabores una lista de la compra.
- Para evitar las subidas de los precios típicas de la Navidad, anticipa la compra de los productos no perecederos.
- En el caso de los productos perecederos, puedes comprarlos también con anticipación, pero poniendo especial cuidado en su conservación, por ejemplo, congelando los alimentos.
- Puedes preparar menús con productos alternativos cuyos precios no se eleven en estas fechas, pudiendo optar por platos más económicos y saludables.
- Recuerda que un precio desmesurado no es sinónimo de calidad.
- Compara precios en distintos establecimientos, tanto convencionales como alternativos.
- Infórmate bien antes de comprar los alimentos, leyendo con detenimiento la etiqueta y atendiendo especialmente a la fecha de caducidad y a la identificación del producto.
- Puedes recurrir a gangas de última hora, cuando muchos comercios se ven obligados a poner los alimentos que todavía no han vendido a precios más bajos.
- No te dejes llevar por las ofertas-gancho, muy típicas de estas fechas.
- Vigila siempre la calidad, la higiene en la manipulación y el estado de conservación de los productos que vayas a comprar, sobre todo en el caso de pescados y mariscos.
Otro producto típico de la Navidad son las guirnaldas luminosas. Aquí te damos una serie de consejos:
- Comprueba que las guirnaldas luminosas con lámparas conectadas en serie llevan indicación de la referencia del tipo de lámparas o de sus características y de la tensión nominal del conjunto de la guirnalda.
- No debes quitar ni insertar lámparas mientras la guirnalda está conectada a la red de alimentación.
- Las lámparas de las guirnaldas conectadas en serie, distintas de las selladas, que hayan fallado, deben ser sustituidas inmediatamente por otras de la misma tensión y potencia nominal. Así evitarás calentamientos.
- No conectes la guirnalda a la red de alimentación mientras se encuentre en el embalaje.
- No utilices en exteriores guirnaldas luminosas que indiquen en su etiquetado que están destinadas únicamente para su utilización en interiores.
- Comprueba que las guirnaldas luminosas no previstas para interconectarse entre ellas incluyen la siguiente advertencia: "No conectar eléctricamente esta guirnalda con otra guirnalda".
- Si las guirnaldas conectadas en serie utilizan lámparas con fusible no se deberán sustituir por otras sin fusible.
De todos es conocida la tradición de colocar un árbol de Navidad en las casas durante las fechas navideñas. Esto conlleva, en algunos casos, el corte de abetos u otras pináceas directamente del monte, lo cual implica a corto/medio plazo una disminución de la fertilidad de los suelos, pérdidas de productividad, degradación y arrastre de tierras, así como colmatación de los embalses.
Para paliar o evitar estas circunstancias, posees una serie de alternativas al corte directo del árbol del monte:
En el mercado existe una amplia gama de juguetes pero no todos son adecuados ni presentan la misma calidad
En el mercado existe una amplia gama de juguetes, sin embargo, no todos son adecuados ni presentan la misma calidad. Por eso, antes de elegir un juguete hay que tener en cuenta ciertas cuestiones relacionadas con la seguridad del producto, la edad del menor, así como con los valores y capacidades que el menor puede llegar a desarrollar con su uso.